La alopecia androgénica o androgenética es la causa más común de calvicie en los humanos, en torno a un 70% de los hombres y un 30% de las mujeres se verán afectadas en algún momento de su vida.
Vamos a intentar averiguar un poco más sobre esta enfermedad capilar de manera sencilla y lo más resumida posible.
En primer lugar te diré que si sospechas de que puedes padecer alopecia androgénica, consultes a tu dermatólogo.
Leyendo este artículo vas a tener suficientes pistas para saber si es hora de pedir cita al especialista, nadie te va a evaluar igual, ya que puedes creer o te pueden decir que pierdes pelo, pero esto puede ser coyuntural o sencillamente una caída natural que nada tiene que ver con la alopecia androgénica.
En mi caso acudí al dermatólogo del seguro público hace muchos años y él me confirmo lo que sospechaba. Pero llegar a la conclusión de que sufría alopecia me llevó tiempo y muchas horas de navegar por foros, páginas…
Para tí va a ser muy sencillo, sólo te llevará unos minutos leer este artículo y en caso de que te queden dudas, pide cita al especialista.
Los antecedentes familiares
En la alopecia androgénica contrariamente a la creencia general la vía materna es la que manda. Es decir, si tu padre es calvo puedes tener alopecia, pero en quien deberías mirar es en tu abuelo materno.
Para no meternos en cuestiones demasiado científicas te diré que el gen que «desarrolla» la calvicie está ligado a un cromosoma que se hereda por vía materna. Resumiendo y aunque hay muchos más factores importantes que luego desgranaremos, fíjate en tu familia materna. Te dará más pistas que si lo haces en tu familia paterna en temas capilares.
Aquí puedes ver los diferentes estadios de alopecia androgénica:
Los síntomas que te harán sospechar
Pelos en la almohada (no 4 o 5) perder más de 100 cabellos al día se puede empezar a considerar preocupante.
Zona frontal o de la coronilla más clara desde joven. Estilo de vida poco saludable, ingieres pocas verduras y frutas, bebes poca agua, fumas y/o bebes a menudo, tu trabajo es muy estresante…
Por supuesto si tomas esteroides de gimnasio, deja esa mierda ya, te quedarás calvo más pronto que tarde.
Si además miras a tu familia materna sobre todo y hay antecedentes de alopecia puedes empezar a pensar que lo mejor es acudir a la consulta de un dermatólogo para hacerte un tricograma capilar. Es una prueba muy sencilla donde te extraen unos cabellos desde la raíz y éstos se analizan al microscopio.
Si te hacen un estudio profesional y minucioso (a mi no me lo hicieron, falta de presupuesto supongo…) estudiarán el grosor y forma del tallo y del bulbo piloso. Después te darán un informe pormenorizado y tratamiento sugerido.
Tratamiento médico
Si sigues esta vía visitando a especialista vas a llegar al tratamiento sugerido por el dermatólogo, y en caso de que seas hombre, la gran mayoría de los dermatólogos te van a proponer 2 medicamentos, adivinas cuáles son?
En efecto, Finasteride oral y Minoxidil tópico. El dermatólogo ortodoxo te va a proponer 2 ml diarios de minoxidil tópico y 5mg semanales de finasteride oral si no me equivoco. Si no es así va a ser algo similar.
Por supuesto también tendrás la opción si visitas a una clínica que los ofrezca y tu alopecia ya está avanzada de hacerte un microinjerto capilar.
¿Por qué ofrecen estos tratamientos los dermatólogos?
Bien, es sencillo, son los dos únicos fármacos testados y probados que FUNCIONAN contra la alopecia androgénica.
Esto dará para muchos más artículos y ahondaremos en la materia próximamente. Pero cuidado, no es oro todo lo que reluce, hay muchas sombras en esto de los tratamientos contra la alopecia.
Tanto Minoxidil como Finasteride pueden hacerte padecer efectos secundarios que a la larga no compensen la mejora en términos de caída de cabello. Infórmate bien tanto con tu especialista como en todos los medios a los que tengas alcance y saca tus propias conclusiones antes de empezar un tratamiento.
Uno de los problemas que tienen los dos fármacos es que una vez que empiezas el tratamiento tardan bastante tiempo en hacer efecto y en el momento que lo dejes pierdes todos los avances conseguidos, así que es una decisión importante a tener en cuenta.
Por último decir que se está estudiando el aceite esencial de menta como antiandrógeno, pero todavía hay poco concluyente. Yo ya lo he probado, 1ml de aceite puro de menta en 60ml de champú (neutro y eco a ser posible). No he notado mejoría porque llevo poco tiempo, pero si deja una sensación de frescor muy agradable. Con 2-3 minutos de masaje ya notas ese frescor muy agradable.
Mientras te lo piensas echa un ojo a este artículo de consejos que no tienen efectos secundarios, asegurado!